El ex operador financiero de Roberto Borge envió a un representante a comparecer ante legisladores.

Chin Gón / El Madrazo

Pues el Gobierno de Quintana Roo, no conforme con la alerta de género que decretó para tres municipios de la entidad (Benito Juárez, Cozumel y Solidaridad), ahora ordena quitar los nombres de los ex gober del estado del Obelisco frente al Palacio de Gobierno, en Chetumal.

Solo dejó los nombres de los héroes que nos dieron patria y lógicamente, el de don Andrés Quintana Roo.

Lo hizo de la manera más callada, pues nadie sabe, nadie supo, a qué hora borraron a los ilustres ex gobernadores. Como que hubo mano negra.

El que de plano compareció de manera escrita en el Congreso fue el operador financiero de Roberto Borge, Juan Pablo Guillermo Molina, quien no quiso llegar a la sede del recinto legislativo donde fue citado por el maloso de Emiliano Ramos Hernández, no sea que estando ahí le echen el guante y corra la misma suerte que Mauricio Rodríguez Marrufo, quien no debería estar en la cárcel sino en su casita, así lo dijo la presidenta de la Asociación Civil “Somos tus Ojos”, Fabiola Cortés Miranda.

La que ya no aguanta más es la policía de Benito Juárez, pues en el sepelio de su compañero caído el pasado 8 de julio, le reprocharon a sus líderes que la calidad de los chalecos antibalas es pésima, que por transarse unos pesos en la compra, ahora el policía Rubén Lara Sánchez está muerto.