Redacción El Madrazo

La ficción se vuelve realidad en la política. No hace menos de un mes, Carlos Joaquín González era un orgulloso priísta, hasta que Los Pinos y la casa de Gobierno de Chetumal decidieron que no era para él la candidatura para la silla grande del estado; entonces renunció al PRI, y ahora abandera una coalición opositora que también ha surgido de la ficción: La derecha (PAN) unida con la izquierda (PRD).

Ayer jueves ocurrió lo que hubiera sido impensable hace no menos de un mes: Joaquín González, el hijo desobediente, se reunió con Margarita Zavala, la más sólida aspirante a la presidencia de la República, por el PAN, para tomar el café, y de paso, mostrar que el panismo apoya fuertemente la candidatura para gobernador en Quintana Roo.

En entrevista con los medios, la esposa de otro hijo desobediente, Felipe Calderón, criticó la corrupción del estado, exacerbada a su máxima expresión mediante la tiranía, en claro mensaje al gobierno de Roberto Borge Angulo.

Margarita Zavala está en campaña, y aprovecha su prestigio y fuerza para abrigar a los que podrían gobernar los estados con ella, cuando sea presidenta de México. La postal del ayer, no es más que una visión del futuro cercano. (Con información de La Jornada Maya/Foto: La Verdad)