El Madrazo

Chin Gón / El Madrazo

Como el perro de las dos tortas se quedó el dirigente de Quintana Roo de Morena, José Luis Pech Várguez y su simpatizante, Eduardo Ovando Martínez, pues ni uno de los dos será candidato a senador por el partido Morena en el 2018, ya que el Comité Ejecutivo Nacional decidió que sus abanderados sean mujeres, para cumplir con la cuota de equidad de género.

De nada sirvió todo el pleito interno que traen los “puros” y los “arribistas”, el espectáculo que dieron el domingo 2 de julio, cuando los varguiztas abuchearon a los ovandistas; y se llevaron entre las patas a la senadora Luz María Beristaín, que fue la que salió del escenario como aire de desecho estomacal.

Los que de plano pasaron de Morenos a chamuscados son los ex priístas que se unieron al proyecto de Andrés Manuel López Obrador, pues desde Cozumel les mandan un mensaje para recordarles que no tendrán cabida en las elecciones del 2018.

Los “puros” de la isla de las Golondrinas se fueron hasta la cocina y llamaron a sus ahora correligionarios “traidores del pueblo”, apoyados por Yeidckol Polevnsky, Secretaria General del CEN de Morena; Gabriel García Hernández, Secretario de Organización y Héctor Díaz Polanco, Presidente de la Comisión de Honor y Justicia, quienes enviaron un documento al doctor Pech, en el que le informan que repudian la afiliación de Eduardo Ovando Martínez.

También en los no gratos para los morenistas puros están los hermanos Lizama Escalante y Juanita Alonso Marrufo, todos ellos de Cozumel, por gozar de mala reputación y ser dirigentes identificados como traidores del pueblo.

Ya pasando a otro asunto, este partido se convirtió en el refugio de los priístas que nunca serán adoptados, por ejemplo, Lenin Amaro Betancourt y Arturo Castro Duarte ya se creen candidatos a presidentes municipales de Solidaridad por ese partido, no saben que no tendrán cabida por ahí va una mujer.

Como diría el comercial de una marca cervecera, “esta es la morena que todos quieren”. (Fotos: Red Política / Noticaribe)