El Madrazo

Redacción / El Madrazo

En un solo día, funesto, le arrebataron la vida a un periodista de larga trayectoria, mientras que el hijo de una periodista murió en otro atentado, a horas distintas y a varios kilómetros de distancia que separan Sinaloa de Jalisco. No, no es que sea menos trágica la muerte de un abogado, la de un albañil, la de un estudiante, pero con la muerte de un periodista se silencia la información y el derecho de saber de las audiencias.

La insensiblidad, pero sobre todo la pasividad para dar con los responsables de la muerte de periodistas, tanto del gobierno federal como el estatal, ha sido incomensurable. El gobierno de Enrique Peña Nieto no ha sido distinto a quienes le precedieron y en lo que sí hay un común denominador es la mortal apatía con que la se consciente y acepta que los asesinatos de periodistas son producto de la casualidad. Si no, no podría entenderse cómo es que hasta la fecha los procesos de presuntos responsables se pueden contar con los dedos una mano, y hasta sobran.

La muerte de Javier Valdez Cárdenas ha cimbrado al periodismo. El Madrazo une su voz y su silencio este día, para honrar al periodista acribillado a balazos en una calle de Sinaloa, y por el derecho a la información y a la libertad de expresión.

En México se mata periodistas porque se puede, porque no pasa nada

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