Los ex gobernadores colocan a gente clave en Comunicación Social y Radio Ayuntamiento.

Chin Gón / El Madrazo

Con la canícula, que tiene a todos los quintanarroenses con los abanicos a todo lo que dan, también llegó el infierno político, y la quema de algunos funcionarios de nivel municipal, estatal y hasta nacional.

Empezamos con el cambio inminente de la vocera de Remberto Estrada Barba, porque dicen que ya no estará al frente de la vocería municipal la parsimoniosa de Adriana Mézquita, recomendada del secretario particular del alcalde benitojuarense, de quien dicen también es pareja. El cambio obedece a que en esa posición se necesita a alguien maquiavélico, con un colmillo en el manejo de medios que la todavía vocera no tiene; se le han pasado muchos “goles informativos” y la publicidad solo sirvió para beneficiar a sus amigos.

Pero el relevo de “Adrianita” (de darse), no solo es porque la ha regado en materia de Comunicación, aunque dicen que le contrataron a un súperasesor de administraciones perredistas, no pudo detener la cascada de mala imagen que ya tiene su jefe Remberto Estrada. Ella se va por disposiciones divinas, pues viene la petición desde la “cámara Alta”, en esa rara alianza que tienen los senadores Jorge Emilio González Martínez y Félix González Canto.

Pero ese cambio se vería normal, si no estuviese involucrada una de las operadoras en medio de comunicación del ex presidente municipal Mauricio Góngora Escalante, que aunque Roxana Lizet Díaz González era la titular de la Dirección de Comunicación Social en Solidaridad (2013-2016), la que realmente operaba era Indira Carrillo, quien está muy ligada al grupo político de Félix González Canto. Es más, cuando salió Mauricio Góngora de candidato al gobierno del estado, Indira Carrillo quedó al frente de la comunicación, que hasta tuvo problemas con el entonces vocero del gobierno del estado, el ahora empresario de medios, Rangel Rosado Ruiz.

Si no lo recuerda, Indira es aquella que mandó a hacer los panfletos, tanto de alabanzas a en la campaña de Mauricio, como los golpeteos a la oposición. Así que ahora desde la oficina de Comunicación Social de Benito Juárez, veremos la guerra sucia en los medios afines, nada más que ahora, el panorama cambió y las fidelidades de los medios de comunicación están con quien pague más, y a tiempo.

Otro que gana una posición, por su defensa desde la prisión, del alcalde benitojuarenese, en el tema de seguridad, es el ex gobernador Mario Villanueva Madrid. Remby le concedió a la ex vocera del otrora poderoso mandatario, Niza Puerto, la dirección de Radio Cultural Ayuntamiento.

Ya en la colita; otro que está en el ojo del huracán es el Oficial Mayor del estado, Manuel Alamilla Ceballos, quien defiende que la posición que tiene su esposa como directora en una dependencia del estado, se la ganó a pulso, y está por méritos, no por ser él, el mandamás de la administración del gobierno.

La esposa de Alamilla, Tristiana Hernández es Directora de Imagen Gubernamental en el Despacho de Gobierno y la “amiguita” del Oficial Mayor, María Eugenia Oviedo acaba de ser nombrada Directora de Comunicación Social en Oficialía Mayor. Si esto no es tráfico de influencias, ¿entonces qué es? (Fotos: Noticias MVS / Senado de la República)