El Madrazo

Redacción El Madrazo

A principios de diciembre, Gustavo Miranda García, pariente de Orlando Arroyo Marroquín, presidente del Consejo de Administración de Grupo Sunset, un consorcio hotelero con hoteles en Cancún y la Riviera Maya, planeó y operó con periódicos como Quequi y hasta televisoras como Azteca (Quintana Roo) una campaña en contra de Roberto Hosoya Utrera, financiero del negocio familiar y dueño de una red de pagadoras (empresas tercerizadoras con malas prácticas en la administración de recursos humanos), dedicadas a evadir al fisco y prácticamente robar las prestaciones de ley de cientos de trabajadores del grupo hotelero.

La madre de Gustavo Miranda, con capital accionario en Grupo Sunset, es también dueña de una pagadora que llevaba cientos de cuentas de trabajadores del consorcio hotelero, a la que Hosoya Utrera limitó. Gustavo, quien presume su amistad con Jorge Emilio González, El Niño Verde, molesto por la acción de Hosoya Utrera en contra de su madre, planeó una campaña mediática para dar a conocer el intrincado negocio del financiero del Grupo Sunset, sin que se tocara a la pagadora de su progenitora, y de paso, tratar de meter a la pagadora de Juan Vergara, el flamante secretario de Finanzas y Planeación del gobierno de Carlos Joaquín.

Gustavo Miranda operó sin el conocimiento de Orlando y Romárico Arroyo Marroquín, los hermanos que han hecho de Grupo Sunset un prominente consorcio hotelero en Quintana Roo. Sin embargo, Romárico descubrió la traición de su familiar, pero optó por el silencio: no se lo informó en su momento a su hermano, Orlando.

Los hermanos Arroyo enfrentan embargos de sus empresas, por demanda de parte de Arturo Marcelín Martínez, socio minoritario del consorcio hotelero, aunque los empresarios lo han negado, en senda carta-réplica que se publicó en el periódico Novedades de Quintana Roo, en su edición del lunes 19 de diciembre.