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La Nueva Normalidad.

Armandaro Valle | El Madrazo |

El 1 de junio en México inició la Nueva Normalidad, con el regreso de tres sectores y un colado en el catálogo de actividades esenciales: la construcción, la minería, el armado de autopartes… ¿y el colado? El turismo, que hoy Cabecita de Algodón le dio el espaldarazo en Quintana Roo, para que se reactive la semana siguiente.

La Nueva Normalidad, de hecho, puso en movimiento a varios estados del país, que de manera no oficial ponen fin al confinamiento argumentando sobrevivencia económica, y nos les falta razón, pues por más de dos meses, los mexicanos tuvieron un encierro forzoso para no contagiarse de Covid-19.

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Pero decíamos que la Nueva Normalidad implica una serie de hábitos, de higiene y de comportamiento, e incluso en el trabajo. Fue Zoé Robledo, director del IMSS, el que en una conferencia de prensa, presentó un maniquí armado con ciertos aditamentos que se han convertido en símbolos de protección: googles, cubrebocas y guantes, que sin duda serán ahora parte del atuendo para no contagiarse del nuevo coronavirus.

Y es este maniquí que representa la imagen de la Nueva Normalidad, sin lugar a dudas.