El Madrazo

Aquiles Trando / El Madrazo

Entre los tres candidatos a la Presidencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) hubo un punto de coincidencia: la unidad entre priistas se ve cada vez más lejos, y mucho más después del debate del miércoles, en el cual salieron a relucir acusaciones de nepotismo, desconocimiento de leyes y mentiras.

En la pugna por la silla del PRI, dos ex gobernadores y una colada: Alito Moreno, Ivonne Ortega y Lorena Piñón, los dos primeros, ex mandamás de Campeche y Yucatán, respectivamente.

La primera en abrir fuego, fue Ivonne, quien acusó a Alito Moreno, ligado con el Presidente Cabecita de Algodón, de construir una casa, como la Casa Blanca de Enrique Peña Nieto, de 46 millones de pesos. Alito reviró y recordó a la yucateca que en el 2008, en su primer año como gobernadora, se adjudicó mil 800 hectáreas en su pueblo. Ivonne aclaró que estas tierras formaban parte del patrimonio familiar desde 1931.

Por su parte, la colada Lorena Piñón, le regaló a Ivonne un Código Penal, porque supo que la yucateca la quiere demandar por difamación, delito que ya ha sido derogado del Código Penal Federal. “Si con esos asesores pretendes defender nuestro partido, ya estuvo que vamos a desaparecer”.

Piñón también le dio otro estate quieto a Ivonne, al expresar que le parecía increíble que con su experiencia no entendiera que hay sumas que restan, por la incorporación que hizo de Ulises Ruiz a su campaña.

El debate sólo mostró que la militancia va el domingo a la elección, con dos posibles gallos provenientes de la Península de Yucatán, que quieren ser protagonistas y contrapeso del Presidente Cabecita de Algodón.