De la credibilidad al ‘periodismo’ de ficción

Novedades y Por Esto, periodismo de ficción

Redacción El Madrazo

El Hijo Desobediente, Carlos Joaquín González, debe tener muy molesto al dueño de Novedades, y muy encabronado al del Por Esto, tanto que están perdiendo el poco activo que tienen sus periódicos hoy en día: La credibilidad, la cual la han cambiado por el “periodismo” de ficción.

Al grito de una frase célebre de otro empresario, fallecido, de los medios de comunicación: a los políticos como a los perros, sólo a periodicazos entienden, alimentan sus páginas con mucha opinión, y nada de investigación. Calificar a Gerardo Mora Vallejo de fracasado, o de ser partícipe de un gobierno como el del tristemente célebre ex alcalde y cantante-bailarín, Greg Sánchez, es una muestra de ese periodismo rabioso. O “desmenuzar” el pasado de otros de los integrantes de su equipo de transición, con presunto dudoso pasado, sin nada de investigación, es signo de la cólera de un periódico que le apostó todo al PRI, el gran perdedor en las elecciones del 5 de junio pasado.

El gobernador electo ciertamente ha tenido poco acercamiento con los medios, no para difundir su imagen, sino para, como lo hizo en campaña, informar de los pasos que está dando de aquí a que toma la gubernatura, el 25 de septiembre. Su equipo de comunicación está centralizando todo, incluso las entrevistas con los miembros de ese equipo de transición que está siendo objeto de injurias e inventos del “periodismo” de ficción; un paso muy equivocado de Haide Serrano, cuya encomienda tendría que ser la apertura (no el servilismo ni la sumisión) con los medios neutrales que aún quedan en Quintana Roo, y no el monopolio.

¿Estamos acaso ante más de lo mismo?: El político que en campaña promete, acude a todas las invitaciones de medios, se reúne con el pueblo, con un equipo pequeño, pero eficaz, o el de siempre, que cuando llega al poder, se olvida de la humildad y de la apertura, para construir -con su equipo que cambia la eficiencia por la burocracia- el muro que tanto detestan los gobernados: el de la soberbia.  (Fotos: síntesis informativa de Galu Comunicación)

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